viernes, 20 de abril de 2012

Cada vela que aguante su palo.

Me he mantenido un tiempo alejado del  ruido que producen constantemente los engranajes de mi cerebro. Sí, es verdad, él rige normalmente todos los actos que llevo a cabo y propone tantísimos otros, y la mejor manera de poder descansar de él, de tomarme unas merecidas vacaciones-e, incluso, dormir- es accionar un pequeño mecanismo que tengo a la altura del cerebelo, en forma de relé, donde se puede leer "mode off". Así lo reseteo.
Y así lo he tenido un par de semanas...
No se si ha sido buena idea, puesto que, al hacer ésto, me he alejado de mi ensimismamiento pero me he visto envuelto, casi arrastrado, por el griterío de una muchedumbre que, fúnebremente, no ceja en su empeño por hacerme ver que vivo en un mundo completamente girado del revés... así que, después de un tiempo fuera de mis mecanismos mentales, he buscado un rinconcito oscuro, me he relajado, y he vuelto a conectar mi particular relé cerebral en "mode on". Automaticamente la calma se ha manifestado, y ad contrarium, el alboroto general se ha atenuado. Al fin puedo escribir y relataros, a continuación lo que he visto.
Por desgracia, he releído a Hobbes, filósofo del s.XIX en cuya obra Leviatán ilumina con un prefacio sobre el hombre que, desgraciadamente, toma un relevo impensable tras doscientos años de evolución que, más bien, parecen involución. Hobbes dice que el origen del conocimiento humano se fundamenta en la experiencia. La experiencia, según Hobbes, se forma por la repetición de hechos que se irán almacenando en la memoria por lo que son fuente de sensaciones que permiten la producción de imágenes memorizadas. Los recuerdos son utilizados en estas combinaciones mentales y posibilitan al hombre simular los acontecimientos futuros y adquirir, por lo tanto, una indispensable prudencia. El hombre actuará según su experiencia, intentando evitar los resultados indeseados que ha sufrido en momentos anteriores
Posteriormente examina la voluntad y la conducta humanas, tendientes siempre a la acción motivada por el deseo: el poder del hombre reside en su capacidad de actuar y la adquisición del poder se convierte en una búsqueda permanente y dominada por la pasión.
La persona actúa según los impulsos que recibe del exterior, por lo que intentará a toda costa evitar los impulsos que le resulten desagradables y conseguir todos los agradables posibles.

Ello me dirige a plantear una duda en un punto en concreto : la paternidad / maternidad.... aunque se abren muchísimas más. Así que, sin ánimo de ser exhaustivo, planteo mi duda en éste sentido....

martes, 10 de abril de 2012

Hoy me ha llegado la factura de móvil. 450 euros. La esperaba muy ansioso porque, la verdad, es que me ofrecieron un plan